Probablemente, el sector que más creció con esta medida fue el inmobi

Una de las formas de crédito que se dio en esta época fueron las hipotecas subprime, que consistían en prestarle dinero a una persona con un mal historial crediticio. Resultaba rentable para las financieras porque, luego de unos primeros años de intereses bajos, estos subían y eran muy altos. No había preocupaciones. Se creía que los precios de las viviendas seguirían creciendo.
Sin embargo, a partir de 2004, la FED empezó a subir la tasa de interés como una medida para frenar la inflación. Obtener créditos ya no fue tan fácil, la demanda de viviendas cayó y, con ella, los precios y, entonces, la burbuja se desvaneció. Sufrieron los especuladores, quienes ni siquiera poniendo como garantía sus propiedades podían honrar sus deudas. Sufrieron, por supuesto, los deudores de las subprime. Y pronto las consecuencias se hicieron evidentes para todos.
Entre 2005 y 2006, la explosión de la burbuja no tuvo consecuencias negativas solo para las financieras –que no podían cobrar sus créditos hipotecarios y a las que les era cada vez más difícil obtener sus propios préstamos– sino, también, a las inmobiliarias y a las empresas constructoras. El 2006 terminó con medio centenar de financieras en bancarrota y con un millón 200 mil embargos.
La crisis de las hipotecas penetró en Wall Street de diversas maneras. Una de ellas, claro, fue que las compañías quebradas no podían pagar sus deudas con los grandes bancos. Pero el contagio se dio, sobre todo, a través de bonos de alto riesgo.
¿Qué es un bono? Es el título de una deuda que emite una empresa a cambio de dinero en efectivo. La empresa se compromete a que, al cabo de un tiempo, devolverá a los inversionistas su capital más los intereses.
En los años previos, desde Wall Street surgio la idea de que las financieras podían emitir bonos que estuvieran respaldados por las hipotecas subprime, y que resultaban muy suculentos por sus altos intereses. Pero, como ya vimos, la gente dejó de pagar. Y el valor de los bonos se desplomó.
Solo en el último trimestre de 2007, Citigroup, el mayor banco comercial de los EE.UU., había perdido US$9,800 millones a causa de títulos comprometidos con las hipotecas subprime. En abril de este año, Bear Stearns, el quinto banco de inversión de Norteamérica, tuvo que admitir que debía US$48,000 millones, dinero que estaba en bonos subprime. Un mes después lo compró el JP Morgan antes de que se declarara en bancarrota.
REPERCUSION INTERNACIONAL
Dicen que si China se resfría, el resto del mundo estornudará. La imagen es más actual que nunca en las finanzas globales. El virus de las subprime enfermó a cientos de bancos en todo el planeta, sobre todo a los europeos que, tras complicadas operaciones financieras, también tenían plata amarrada a los bonos enfermos.
algunas consecuencias a nivel internacional son:
- El “enfriamiento” del crecimiento económico mundial ha hecho ya que el precio del petróleo y consecuentemente del gas se ha visto mermado de una manera muy significativa.
- Las economías del primer mundo, dañadas como están, generaron incertidumbre y masivos despidos.
- La crisis financiera mundial está haciendo que el acceso a los créditos se vuelva más caro y escaso. En consecuencia, tanto los Estados como las empresas y los individuos tendrán menor facilidad para recibirlos y de hacerlo serán en condiciones más duras.
- Las ayudas económicas que llegan del exterior, en particular aquellas que devienen de países con intenciones integradoras a nivel sudamericano y que tienen un interés social, se cortarán o disminuirán de manera muy marcada, con lo cual incluso la situación política interna puede verse seriamente deteriorada en el corto plazo.
A CONTINUACION LES ACERCAMOS UN INFORME ELABORADO POR LA CNN EN ESPAÑOL DONDE SE DESCRIBE DE MANERA SIMPLE EL ORIGEN DE LA CRISIS FINANCIERA